Nos enteramos gracias a un tuit de Anna María Iglesia de la existencia de la revista Letrabrick. Su origen, según parece, se habría de buscar en la editorial low cost de idéntico nombre, una editorial «canalla y sinvergüenza», cuya única referencia publicada hasta el momento es En los bares nunca llueve, del escritor Luis Ángel Zaragoza Mora.
Hace unos meses decidieron dar el salto digital para así seguir promocionando su concepto de librick, que es el siguiente:
librick. 2. s.m. Publicación digital de bajo coste y de dudosa calidad perpetrada por un grupo de energúmenos que se hacen llamar letraBRICK. Se caracteriza por contar con un aspecto decrépito, un diseño delirante, una maquetación inaudita, unos dibujos descuidados, una promoción insana y unos textos que están a la altura de todo lo anterior. Todos sus artífices han sido obligados a proceder de esta forma.
De momento no cuentan con mucho contenido: una entrevista al escritor Juan Soto Ivars, textos sobre Palahniuk, Philip Larkin, un test brutal o el primero de su probable serie de perfiles petardos. Prometen defraudar a sus lectores (pero divertirlos, también).
En fin, ya saben a qué atenerse.
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
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