El pasado viernes Ingo Niermann presentó en el festival Kosmopolis el proyecto Fiktion, un empeño internacional de literatura digital (en alemán e inglés) por aprovecharse de los nuevos modos de distribución de la literatura, así como una forma de buscar que los límites de la literatura se amplien, propiciando nuevos modos literarios, experimentales. Un proyecto, Fiktion, que opera en diferentes niveles:
a) en el rechazo a la mercantilización de la literatura, esto es, publican libros de manera gratuita,
b) en la integración de la lengua literaria alemana en el discurso internacional,
c) en la consolidación de una red internacional de escritores,
d) fomentando el debate de las leyes de copyright,
e) con el desarrollo de un nuevo formato de lectura que fomente la concentración.
Este último punto es muy importante, pues a pesar de que hoy se lea más que nunca, el interés por los textos literarios (que, en términos de concentración, demandan un esfuerzo mayor) está cayendo dramáticamente. Las audiencias de la red sufren de una sobreexcitación brutal,y así los límites de su atención están más que sobrepasados. Negar esta evidencia no es una solución. Tenemos que desarrollar nuevos métodos para que la literatura exigente llegue a los lectores, aprovechando la tecnología digital, nos dicen los amigos de Fiktion.
Los editores comerciales han reaccionado frente a la era digital a la defensiva, concentrándose en los bestsellers (y lo mismo sucede con los suplementos culturales, añado yo). Por su parte, las editoriales independientes que se sacrificaron por publicar una literatura más exigente, cada vez encuentran más difícil competir en el mercado -físico- del libro.
Esa idea perversa que ve en la publicación de libros que no se venden de inmediato un acto de caridad, dicen la gente de Fiktion, ha comprometido a la literatura de calidad. No podemos quedarnos de brazos cruzados frente a este deterioro de la literatura experimental, opinan. Por ello, apuestan desde Fiktion por considerar estas condiciones y probar las oportunidades de la era digital para la difusión de una nueva literatura. Porque uno debe decidir cómo, dónde y de qué manera se publica su literatura. Y es verdad que los portales de internet se han mostrado muy útiles para la literatura de género, pero no para una literatura más de vanguardia, o personal o distinta, o singular o rara.
Fiktion lo conforman los escritores Jan Peter Bremer, Nina Bußmann, Mathias Gatza, Katharina Hacker, Elfriede Jelinek, Ingo Niermann, Urs Richle, Michael Schindhelm y Sabine Scholl, además de toda una serie de editores, consejeros literarios, desarrolladores web, fotógrafos, etc y recibe el apoyo de la Haus der Kulturen der Welt, así como fondos provenientes de la German Federal Cultural Foundation.
De momento han publicado tres e-books: Herr F, de Momus, Starstruck, de Rajeev Balasubramanyam y Alff, de Jakov Nolte.
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
[…] "Este último punto es muy importante, pues a pesar de que hoy se lea más que nunca, el interés por los textos literarios (que, en términos de concentración, demandan un esfuerzo mayor) está cayendo dramáticamente. Las audiencias de la red sufren de una sobreexcitación brutal,y así los límites de su atención están más que sobrepasados. Negar esta evidencia no es una solución. Tenemos que desarrollar nuevos métodos para que la literatura exigente llegue a los lectores, aprovechando la tecnología digital, nos dicen los amigos de Fiktion". […]