Una de las cosas que más me gusta de la literatura es que una lectura te va llevando a otra, de forma directa o indirecta. Cuando leí Luces de bohemia, el personaje de Max Estrella me interesó mucho, quise averiguar de dónde había salido. Max Estrella es la versión literaria del escritor Alejandro Sawa. Ahora, en estas fiestas navideñas, me dispongo a leer su novela Noche –qué título tan prometedor-. Alejandro Sawa debió causarle hondo impacto a Valle-Inclán para dedicarle una de sus más celebres obras. El loco poeta, en pos de la belleza, fue a París, allí saboreó el licor verdoso y venenoso de los cafés y los simbolistas, y regresó a Madrid loco de malditismo – de París nunca se regresa del todo ni tampoco se llega – . En nuestra capital del dolor vivió un suicidio lento de noches de vino barato. Ciego y desgraciado alcanzó la fama, aunque sólo sea a través del recuerdo de los escritores que le conocieron.
es legión.
[…] Hermano Cerdo, 30 de diciembre de 2015. […]