La idea de la afamada cronista argentina Leila Guerriero (Junín, 1967) sobre el periodista (cultural) es la de alguien que «es, más que un especialista, un renacentista modesto, un experto en todas las cosas, pero de a una cosa por vez». Por eso opina que no existe un periodista específicamente cultural, sino alguien que, de casualidad, es capaz de escribir de cultura, lo mismo que puede hacerlo de política, sucesos o música. Precisa Guerriero:
«quizás, el periodismo cultural pueda definirse por cierta temática, pero que, como todo periodismo, debería tener la intención, modesta y desmesurada, de mostrarle al lector un universo desconocido. Y que, como todo periodismo, no debería estar hecho para cambiar el mundo, pero tampoco para producir indiferencia.»
La idea de la cronista argentina es, en el fondo, muy básica: pues que la gente es mucho más que aquello que hace, aquello a lo que se dedica. Así, los artistas, cineastas, escritores, editores, actores, etc no son solamente eso, la parte de su vida dedicada al ejercicio profesional de una tarea específica, sino que son mucho más, todo lo demás: son los amigos que se tienen, la hora a la que uno se levanta, en qué lugar se vive, qué coche se conduce (si es que acaso se conduce) o la marca de refrescos preferida, etc
La prensa cultural, cuando se circunscribe apenas a esta parte profesional del sujeto, lo que consigue es crear maquetas de los individuos de su interés, esto es: como en un ejercicio triste de papiroflexia los acartona y fija (pero no les da esplendor). Se ha de abrir el campo, pues, aprender a mirar, eso es lo que dice Guerriero.
Así, se hace para ella imposible creer en el periodismo cultural, pues lo único que le ha de importar al lector, dice Guerriero, es la fe profunda de los periodistas en que tienen algo para decir. Transformar esa fe en estremecimiento es lo que ha de hacer el periodismo (cultural o no).
Contaba todo esto Guerriero en el seminario Nuevas rutas para el periodismo cultural, organizado por la Fundación Nuevo Periodismo en México, en 2011. Ahora se incluye el texto en la antología Zona de obras, editado recientemente por Círculo de Tiza.
La conferencia íntegra pueden leerla aquí, por cortesía de la revista FronteraD.
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
La gente de la revista Número Cero acaba de publicar un extenso reportaje sobre el tema, titulado «¿Para qué sirve el periodismo cultural», en el que participan multitud de periodistas españoles dedicados al ámbito de la cultura.
Se puede leer aquí:
http://numerocero.es/musica/articulo/para-que-sirve-periodismo-cultural/2626
Saludos
J.S. de Montfort