Realismo de ciencia ficción

 

burn, burn burn

 

1.

Como quizás sepan, el multimillonario inglés Richard Branson ha montado Virgin Galactic, una agencia de viajes espaciales comerciales. Oferta vuelos galácticos de alrededor de dos horas de duración por doscientos cincuenta mil dólares y ya tiene ochenta millones de dólares recaudados en depósito. La nave en la que se embarcarán las seiscientas cuarenta personas que -por el momento- se han inscrito, viajará a tres mil quinientos kilómetro por hora y estará entre tres y seis minutos en gravedad cero. Pero París Hilton ya ha dicho que no irá, tiene miedo de quedarse en una suerte de extraño limbo.

Ha declarado la ínclita heredera del imperio hotelero:

“¿Y si con todo esto de los años luz regreso diez mil años más tarde y todos están muertos?”.

2.

Recientemente declaraba el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán:

“Estoy seguro, la ciencia ficción va a ser un nuevo realismo. Más allá del registro visionario me interesa como alegoría de la realidad. Es un género existencial que se presta a narrar la relación del individuo con el universo. Es metafísico en origen y se pregunta sobre las razones del cosmos. Mirando a las estrellas te sitúa sobre la Tierra” [1. Edmundo Paz Soldán en entrevista con Iñigo López Palacios. El País. 08-Mayo-2014.]

.

3.

Anotaba hace unos días el escritor Alberto Olmos en su blog Hikikomori (raudo 144):

“Literatura del error […] novelas que son mundos alternativos y nunca un reflejo fiel de la realidad, por eso la novela realista es tan aburrida, porque es un subrayado de lo cotidiano, y para cotidianidad ya tenemos los periódicos, los desayunos y el estado de la cuenta bancaria; un escritor que está equivocado ensancha la verdad.

4.

El escritor y crítico literario Vicente Luis Mora ha publicado en su blog el ensayo “La construcción del realismo fuerte en algunos libros de narrativa hispánica actual» (sí, aparezco citado en él), donde defiende un nuevo realismo para el siglo XXI, así:

a principios del siglo 21 lo que persigue la mejor narrativa actual –a mi personal y discutible juicio–, es la encarnación de [l]as emociones en un cuerpo y un entorno, pero añadiéndoles un lenguaje narrativo que trasluce un lenguaje psicológico, esto es: dotando al texto de la encarnación lingüística singular de un(os) modo(s) de pensar concreto(s), no sólo alusivo(s) al lenguaje utilizado por los personajes, sino también a la forma compositiva o estructural con que se cuenta la historia, a su lenguaje narrativo” [2. Vicente Luis Mora, Diario de Lecturas, 10-Mayo-2014.].

4.

Esta tarde he ido a un chino a comprar velas de cumpleaños. Entre el catálogo de velas disponibles las había con formas de números (en rojo y azul) y sencillas, finas y cilíndricas de los colores primarios (amarillo, azul, rojo) y secundarios (violeta, verde, naranja). Pero aun había una nueva última opción: velas en cuyo vértice la flama emerge del color mismo de la cera.

Al llegar a casa he encendio una de las velas en la cocina, y era verdad. Quizá no se perciba bien en la foto, pero el contorno superior de la llama no es naranja o amarillento sino más bien bermejo, al igual que la cera de la vela.

Vela

 

5.

Es un truco sencillísimo y muy efectivo, el de la vela. Funciona al efecto del resalte, pero, de igual manera, tiene algo de mágico e increíble. Se consiguen los diferentes colores utilizando ácido bórico, hilo de cobre o diferentes sales.

Mirando la vela he estado meditando sobre el realismo del siglo XXI y he pensado que en esa vela había algo de lo que a mí me parece puede conseguir el nuevo realismo, esto es: remarcar lo obvio, dándole una intensidad llamativa, pero sirviéndose de la pura física a la que se consigue disfrazar de una apariencia de fantasía (y se trata, en mi de caso, no tanto de ficciones futuristas, sino de cotidianas alucinaciones emocionales). Claro que a ello habría que añadirle la cuestión del estilo y una forma adecuada, es el asunto mucho más complejo, no me tomen por un escritor superficial. Pero, en fin, esto es lo que pensé esta tarde contemplando  una vela con la llama de colores y así quería contárselo, queridos lectores de Hermano Cerdo.

En el fondo, ya adivinarán Vds. que esto no es más que una excusa para decirles hola, aquí, en esta sección de notas que tan desatendida he tenido en los últimos tiempos y que espero seguir alimentando regularmente igual que hicimos en tiempos pasados.

 

 

by J.S. de Montfort

es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.

0 Replies to “Realismo de ciencia ficción”