Cuenta el escritor -autodeclarado ex-argentino[1. Entrevista a Gonzalo Garcés: «Hace unos años me inventé una consigna: volver a la guerra». La periódica revisión dominical. 15-Enero-2009] – Gonzalo Garcés que comenzó a escribir su último libro El miedo (que publicará Mondadori en Abril) «en un departamento amueblado de la calle Mozart, en Barcelona» [2. Gonzalo Garcés. «Escribir con perro». Blog Pasajero en trance. 16-Marzo-2012]. Su situación, vitalmente, era de puro desastrosa, así: «Estaba recién separado, mis hijos estaban en otro país, casi no conocía a nadie en la ciudad y no tenía trabajo». El caso es que en el apartamento había un perro de porcelana de tamaño natural, cree Garcés que un dálmata.
En esa imagen desoladora se halla el germen de su último libro, y merece la pena destacarla pues el libro es autobiográfico, ya que el ex-argentino opone su poética a la de la ficción literaria.
Sobre esta última afirma taxativo:
«La verdad es que la ficción me parece una pérdida de tiempo.»
Dice Garcés que lo que hoy llamados ficción se ha convertido «en un ejercicio de empobrecimiento».
En su opinión:
«Seguimos asumiendo, sin pensarlo mucho, que inventar la experiencia es algo más elevado que investigarla. Más colorido, más audaz. Más personal. Pero no es así».
Y aquí viene el quid de la cuestión y lo que me ha llamado la atención y quería compartir con Vds.
Dice:
«Las formas de la imaginación son más estereotipadas de lo que se suele creer; las cualidades que inventás para un personaje ficticio son, casi siempre, más simplonas que las que podés observar en tu vecino de asiento en el colectivo.»
No obstante, al respecto de su último libro, Garcés matiza que no todo lo contado es necesariamente verdad, en el sentido de hecho incontestable, pero que sí «ha sucedido al menos como fantasía, como emoción».
Es innegable que hay un interés en los autores más o menos jóvenes hacia la realidad (Félix Romeo, Lolita Bosch, Alejandro Zambra, Patricio Pron, Julián Rodriguez, Kirmen Uribe o Edgar Meret, entre muchos otros). Sin embargo, ¿se puede colegir de ahí que los autores jóvenes podrían comenzar a repensar la realidad como una vía de escape a cierto agotamiento de las fórmulas ficcionales?
¿Qué piensan Vds.?
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
Yo pienso que es posible identificarse con lo que dice Garcés, en el sentido de que investigar la experiencia propia y tratar de analizarla desde una o varias perspectivas externas puede dar mucho juego. Debe ser tremendamente difícil, no obstante. De lo que no me cabe duda es que lo que en las librerías se sigue vendiendo como ficción parece ser cada vez más pobre de ideas y en poética; probablemente sea la consecuencia lógica no sólo de un empobrecimiento generalizado de la literatura sino del agotamiento de ciertos modelos en los que se ha basado la creación literaria actual.
Recrear la experiencia vivida (o soñada) puede ser un reto mucho más audaz y gratificante que inventarla. Al menos, ésa es mi opinión.
Un saludo.
A mi entender el problema es que, cada vez más, una gran parte de la narrativa escrita por autores jóvenes (menores de cuarenta) peca de (re)iterativa [en cuanto a géneros y/o modelos más o menos agotados] o de nostálgica. Es decir, que o se vuelve melancólica y transita caminos conocidos o lamenta lo ido y lo edulcora. Creo que habría que encontrar un camino intermedio. Si viene por el lado de la sublimación de la experiencia personal, provenga tanto de la imaginación o el deseo, pues bienvenida sea.
Lo que me queda claro es que merece la pena intentarlo y, más aún, a mí como lector, me interesa ese tipo de literatura.
Saludos
J.S. de Montfort
le envío un saludo a J.S. de Montfort, personalmente no conocía tu trabajo de comentarista de libros. soy cristian cruz de Chile. me he encontrado con tu página en donde se publicó un poema de mi autoría. sería bueno seguir la comunicación . yo como poco se de esto la única vía para localizarte es esta. te envío mi correo salmonaconcagua@yahoo.es si te anima charlar un abrazo afectuoso de cristian cruz