Ayer mencionábamos a la editorial Ganso y Pulpo. Sus editores, en unas declaraciones al periodista José A. Cano, decían que sus ediciones estaban en CreativeCommons, pues el epub permite alejarse de formatos con copyright y la gratuidad permite la máxima difusión. Además, añadían:
«al fin y al cabo, por ley, [los lectores] son los dueños» [1. José A. Cano. Los agraviados. El mundo.es. 31-01-2012].
Sobre la nueva edición digital, daba también su opinión hace poco Sebastián Morfes, editor de la editorial argentina de poesía Determinado rumor:
“No somos neutrales en cuanto a cuestiones como la Ley SOPA. Además de oponernos, somos parte de una cultura que defiende la solidaridad y la valoración de los saberes, como la poesía, por ejemplo. Hay que prepararse para analizar y pensar cómo será la edición en este campo actualizado y, claro, para defender los textos o el funcionamiento editorial que creemos más justo” [1. Javier Aguirre. Sopa de letras: el fenómeno del EPub. Página 12. 26-02-2012]
«El acceso a las fuentes o un nuevo enciclopedismo digital» es el título de un artículo del poeta y ensayista Luigi Amara (Ciudad de México, 1971) incluido en el libro colectivo El retorno de los comunes (Fractal/conaculta, 2011) y coordinado por Carlos López-Beltrán. En él, Amara, se plantea lo siguiente:
«Así como un autor tiene derecho a comercializar lo que un tanto pomposamente se ha denominado “los frutos del espíritu”, así el lector o usuario también tiene (o debería tener) ciertos derechos, que por lo general no son reconocidos o le son escamotados sistemáticamente. ¿Derecho a qué? Como una extensión natural del derecho a la cultura(1), a gozar del arte y beneficiarse de los avances científicos, debería tener el derecho de leer lo que quiere leer, de ver, escuchar, reproducir y estudiar lo que le interesa. También debería tener la libertad de redistribuirlo y circularlo a quien crea que le pueda interesar y, desde luego, a nutrirse de aquello que ha leído o visto o estudiado para crear nuevas obras del espíritu, incluso si son meras parodias, pastiches o regurgitaciones.»
Como nos parece un tema candente, eso que Juan Terranova y la gente del CEC llaman «el relato digital»[2. Florencia Parodi. Sin papeles. Blog Eterna Cadencia. 03-Febrero-2012] y que éstos relacionan con el viejo espíritu de las asociaciones anarquistas de los años veinte, les remitimos a la lectura íntegra del artículo de Amara –aquí- en la que éste se pregunta:
«¿De qué manera garantizar las libertades del lector sin contravenir los derechos legítimos de los autores?».
es autor del libro de relatos Fin de fiestas (Suburbano, 2014), además de crítico literario y miembro de la AECL (Asociación Española de Críticos Literarios). Escribe sobre arte y cultura para diferentes medios impresos y digitales. Forma parte del equipo editorial de Hermano Cerdo.
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